Sincretismo ocre
Y los otros venían
y los otros se iban
se iban y venían.
Y los unos miraban
y los unos miraban
los barcos, las llegadas,
las cruces, las espadas
y las nuevas moradas.
Y los otros venían
y los unos morían
entre dioses vencidos
por palabras extrañas
y ojos enceguecidos
de ecplipses de piel blanca.
Y los unos miraban
de la selva, ya nada
la montaña, oro y vientre
sin lástima, castrada.
Y los unos quedaron
desnudeces oscuras,
vergüenza de la estirpe,
un puñado de bestias,
sin tierra y sin lengua,
sin dioses, sin historia,
sin mitos, sin leyendas,
un sincretismo ocre,
hasta el alma expropiada.
**
Dolor
Dolor,
de mil surcos en la cara
dolor
en el pelo despeinado
dolor
en el jardín sin agua
dolor
en las tazas mal lavadas
dolor
en el polvo de los muebles
dolor
en las ventanas cerradas
dolor
de sonrisas extirpadas
dolor
de las noches en vigilia
dolor
de las mañanas somnolientas
dolor
de comensales silenciosos
dolor
de lágrimas bebidas a escondidas
dolor
de ojos secos, mentirosos
dolor
del destierro de la risa
dolor
de las palabras silenciadas
dolor
tuyo, mío, dolor nuestro
dolor
del desencuentro.
**
Desarraigo
El
olvido me bebe la sal de la memoria
y
me hace andar desnuda por la calle
la
piel expuesta con raíces dormidas
de
tanta voluntad de pasos nuevos
entre
muros ajenos y miradas distintas.
pies
apoyados tristemente en el aire
se
aferran a sí mismos y padecen
la
larga pena de haber perdido el ancla.
El
olfato indefenso reclama aromas tibios
y
mientras
en
la noche se fugan los olores amigos,
las
ausencias renacen en el asfalto frío
entre
follajes de fantasmas y delirios.
El
olvido me bebe la sal de la memoria
de
otros días, la melancólica sombra
se
evanesce, fugitiva, en silencio,
pudorosa
(un
entierro de cosas conocidas)
y
este corazón que se hace escudo
cuando
brota el manantial de la nostalgia
porque
es preciso esconder las heridas
adormecer
el deseo
y
al final, sobrevivir en el exilio.
**
(Sin titulo)
Un
niño que trabaja, un obrero que aprende a escribir mamá.
Una
casa bella, una mujer reciclada.
Un
perro filósofo, un hombre en cuatro patas.
Un
cuchillo parlante, una lengua filosa.
Una
historia sin muertos, un muerto sin historia.
Un
abeto reumático, un viejo verde.
Un
chiquero con ministros, una democracia con cerdos.
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